Cada vez que me paro frente a un auditorio para hablar de Transformación Digital , me interpela una pregunta que no puedo evadir: ¿Cuán abierto estará el público a comprender que la transformación digital debe comenzar con un cambio cultural? La respuesta me ha sorprendido en muchas oportunidades, en algunos casos tuve la percepción de que el público contaba con la apertura para comprenderlo, y en otros casos, no fue tan así.
Hubo una época en la que nosotros buscábamos trabajo y ahora puede que el trabajo nos busque a nosotros.
El cambio es una constante en la actualidad y el entorno laboral no podía ser menos. El impacto de Internet ha supuesto una significativa evolución de los tradicionales métodos de búsqueda de empleo, en pocos años. Atrás quedó el envío de CVs en formato de papel junto con las cartas de presentación. La era digital de hoy convierte a cada uno de nuestros perfiles digitales en nuestro CV (“uno mismo es su currículum”). Si alguna empresa quiere saber de mí, no tiene más que entrar en Google y buscarme con nombre y apellido.
¿Cuántas veces escuchamos sobre filtraciones de información confidencial y robo de datos de los usuarios en los últimos dos años?
Algunos casos hicieron eco alrededor del mundo, como el conocido ataque WannaCry o el mal uso de datos personales que involucró a Facebook y a Cambridge Analytica. Lo cierto es que los ciberataques son cada vez más comunes y, lo más importante, están cada vez mejor armados y orquestados.
¿Escuchaste hablar de Marketing personal y te preguntaste qué es?
El marketing personal es un conjunto de estrategias que apuntan a la descripción de nuestras características profesionales y personales, destacando nuestro diferencial y posicionando nuestra marca personal en el área de trabajo en la que nos desarrollamos.
Está relacionado a un conjunto de hábitos del profesional, por ello el trabajo debe ser continuo, confiable. Debe tener coherencia lo que decimos y lo que hacemos para generar confianza.