En la actualidad es común ver dos estilos de compañías diferentes: por un lado se ubican las innovadoras, que han sabido romper paradigmas establecidos, salir de la zona de confort y encontrar o crear nuevos mercados para sus productos.
Podemos hablar por ejemplo de Netflix, Uber o Airbnb como abanderados de esta vertiente. Por el otro lado, nos encontramos con empresas que siguen atascada en el pasado, cuyos objetivos son cortoplacistas y no pueden salir de lo ya conocido para alcanzar un nuevo estadío. Estas últimas podrían encontrar nuevos horizontes más prometedores si introdujeran el diseño como una nueva forma de guiar su forma de trabajar. No me refiero al diseño como práctica sino como concepto, estas organizaciones deberían adoptar la forma de pensar de los diseñadores: Design Thiniking.
Julian Jenkins, Diseñador de la Información, en su artículo “Creando el contexto correcto para el diseño”, encontró 9 cultos que este tipo de empresas tiene y expone cómo podemos hacer para cambiarlos por una cultura que mejore la forma en la que trabajamos.