Job hopping o saltador de empleos es un término que se utiliza para denominar a las personas que cambian con frecuencia de empresa e incluso de profesión. Este perfil es muy común entre la «generación Y» y los millennials en las cuales la mayoría de los colaboradores o colaboradoras no duran más de dos años en un mismo puesto.
Mientras que las generaciones anteriores, como los Baby Boomers y la X buscaban mantener un trabajo para toda la vida, los nuevos talentos rara vez se asientan en una compañía.
Como es sabido, la rotación del personal supone un gran gasto para las empresas y en lugar de culpar a las nuevas generaciones, resulta fundamental analizar a qué se debe este fenómeno.
Algunas de las causas de la alta rotación laboral son:
- Un mal clima laboral: tener un ambiente de trabajo hostil resulta desgastante para cualquiera, y genera fatiga tanto física como intelectual.
- Remuneración injusta: cuando un empleado considera que no está siendo remunerado acorde a su trabajo, pierde interés y busca otras compañías donde lo recompensen correctamente.
- Poco crecimiento personal: La mayoría de los colaboradores tienen aspiraciones profesionales y siempre buscarán un mejor puesto o, mejor remuneración
- Falta de reconocimiento: Cuando los empleados no se sienten valorados y reconocidos por sus jefes, suelen perder interés en sus tareas.
- Falta de motivación: si los puestos no plantean ningún tipo de desafío, puede que tus colaboradores se aburran y busques nuevos horizontes más satisfactorios.
Para conocer más a fondo sobre esta práctica, entrevistamos a distintas personas que se consideran “job hoppers”.
Jorge Cáster trabaja en desarrollo de software en España y comenta que su tiempo máximo dentro de una empresa ha sido de 2 años y medio. Si bien hay varias razones por las cuales cambió de trabajo, la principal razón es porque se aburre. Y agrega, “Gente de mi entorno, amigos o familia, cuando cambio de trabajo muchos alucinan o me dicen que estoy loco. Supongo que hay sectores donde encontrar trabajo es complicado y no entienden que el mundo del desarrollo de software es así. Hay mucha oferta y poca demanda. Las empresas lo saben y cuentan con ello.” Es por eso que muchos de sus compañeros también cambian de empresa con frecuencia. Sin embargo, también reconoce que “hay gente que lleva toda la vida en la misma empresa y me parece genial. Que cada cual haga lo que considere mejor en su vida.”
Para Jorge, la clave está en ser honesto con uno mismo. “Si no estás a gusto en una empresa, busca otra. Si crees que no vas a aprender nada más allí o ves que tus jefes/compañeros te tratan mal, cambia de trabajo. A veces pensamos que tenemos que dar las gracias a la empresa por dejarnos trabajar y aceptamos cosas terribles. No deberíamos. La relación laboral tiene que ser beneficiosa en ambos sentidos. Creo que existe y está muy extendido el pensamiento de lealtad hacia una empresa, como si de una relación amorosa se tratara. Como si al dejar tu empresa hubieras fracasado, como si fuera un error en el currículum. En cambio, a mí me parece que reconocer que un sitio no te conviene es un pensamiento muy maduro. Mi consejo es: Si no estás a gusto en tu trabajo, busca otro.”
Por otro lado, Christian Cibelli nos contó que durante 14 años trabajó en 3 empresas y luego los siguientes 3 pasó por 9 compañías argentinas. “Hubo un momento en el cual tomé un cambio y hasta que volví a acomodarme me tomó 2 años y 4 cambios”, comenta. Y reflexiona “Con el diario del lunes y 10 años más encima, creo que la mala decisión fue porque en primer lugar el driver de cambio fue “salir” de donde estaba en lugar de sentir que lo otro era mejor, me auto-convencí, no vi todas las señales que había sobre la “burbuja” que parecía el lugar al que estaba yéndome”.
Hoy Christian es parte de una de las empresas líder de e-commerce y fintech de América Latina.
En este mismo sentido, Dafne Berman, también coincide que ha cambiado de empleo muchas veces, generalmente por no tener desafíos u oportunidades de crecimiento, o porque se presentaban mejores oportunidades para su desarrollo profesional.
“A veces me sentía juzgada en las entrevistas, pero lo importante era poder explicar muy bien qué había justificado esos cambios y cuando se entendía, nunca sentí que haya sido una traba”, admite Dafne, y si bien no se arrepiente de haber cambiado de trabajos, le gustaría haber sido más transparente en cuanto a sus sensaciones ya que quizás podría haberse cambiado algo para que se sienta más a gusto dentro de la compañía.
Rememorando su trayectoria, Dafne considera que es fundamental “hacerse un análisis de autoconocimiento para entender dónde quieres trabajar, qué cosas te gustan, qué cosas valoras de un entorno de trabajo, qué tareas te gustaría desempeñar, cómo te imaginas tu día a día. Y luego, buscar las empresas en donde puedas alcanzar esos objetivos. Por eso es importante encontrar instancias en donde conocer a las compañías más a fondo.”
Analizando estas experiencias, creemos que es importante conocer a fondo la empresa a la que uno se postula para evitar inconvenientes tanto para los nuevos ingresos como para las empresas. Es por eso que te recomendamos fuertemente recorrer los stands virtuales de las empresas en Mibucle antes de aplicar a tu siguiente búsqueda, consultar con referidos, participar de eventos o hacer networking. Toda la información que puedas conseguir te ayudará a elegir dónde te sentirás más a gusto para trabajar. Y no olvides registrarte a nuestro newsletter para recibir todas las novedades de las empresas y sus nuevas búsquedas laborales.