Para desarrollar tus tareas de forma efectiva, sin duda necesitas 'habilidades duras': el conocimiento técnico y específico sobre el área en la que desarrollas tus tareas. Sin embargo, en un mundo laboral cambiante donde algunas actividades se han automatizado, se ha normalizado el trabajo remoto y algunas responsabilidades han evolucionado, es válido preguntarse cómo aportar valor a una organización y cuál es la clave para afrontar nuevos desafíos.
Es así que las llamadas “habilidades blandas o fundamentales”, o soft skills, se han convertido en un requisito invaluable, esencial para los empleadores a la hora de encontrar candidatos.
Algunas de estas “habilidades blandas” pueden ser innatas: hay rasgos de personalidad que hacen que una persona sea buena comunicando o pensando analíticamente. Sin embargo, quienes no cuentan con ellas, pueden desarrollarlas y aprender a mostrarlas.
¿Qué son?
El término se refiere a las capacidades humanas que resultan clave para fortalecer las relaciones y gestionar procesos.
Estas habilidades se volvieron aún más importantes en el panorama laboral post-pandemia y en gran parte remoto. Por ejemplo: la comunicación puede ser mucho más enredada cuando los miembros de un equipo solo interactúan virtualmente. En este sentido, la buena comunicación y la adaptabilidad se vuelven rasgos fundamentales para afrontar los desafíos del trabajo desde casa.
Esto no quiere decir que las habilidades técnicas hayan sido olvidadas, pero las empresas se han dado cuenta que enfatizar las habilidades interpersonales ayuda a generar mejores resultados.
Sabemos que no hay un listado definitivo de “habilidades blandas”. Aquí compartimos las que han sido resaltadas por las empresas de España en un estudio de Adecco sobre el empleo (2020):
Trabajo en equipo
Resolución de problemas
Capacidad de organización y planificación
Actitud positiva
Proactividad
Etica profesional
Comunicación efectiva
Adaptación al cambio
Empatía
Versatilidad
💡 Tip: Un modo de perfeccionar tus habilidades interpersonales es pedir comentarios a otras personas para identificar debilidades y puntos ciegos. Mejorarlos puede significar forzarte a salir de tu zona de confort.
Recuerda entonces que las habilidades técnicas y la experiencia que describas en tu CV siempre serán importantes, pero no del todo suficientes: tienes que demostrar a los reclutadores que también cuentas con habilidades blandas que te ayudarán a crecer en tu carrera y aportar al buen clima laboral.