Fuiste a una entrevista. Sentiste qué hiciste todo de la manera correcta. Respondiste a cada una de las preguntas que te hicieron. Tu experiencia cumple o supera con los requerimientos pedidos. Superaste todos los exámenes técnicos que te realizaron. Crees que el trabajo es tuyo, y la oferta está por llegar.
Pero esto no ocurrió. El mail o llamado que recibiste, era para informarte que le ofrecieron el trabajo a otra persona. Más allá que otro pudo haber resultado mejor para el puesto y la empresa, ¿Cuáles son los motivos que pudieron haber ocasionado que no consigas ese trabajo que tenías entre manos?
No solo es importante que alguien supere los requerimientos técnicos, sino que también se muestre interesado en el trabajo. Contratar una persona que no parece interesarse conlleva el riesgo que al poco tiempo se vaya, por lo cual muchas veces las empresas optan por alguien con mayor interés en el trabajo que capacidades. Si estás interesado en el trabajo, tenes que demostrarlo.
Para conseguir un trabajo, tenés que hacer la tarea previa. Conocer la empresa, qué hace, su historia, cómo gana plata, quién es su competencia. Al fin y al cabo, probablemente tu trabajo sea colaborar en su crecimiento, y para eso no solo tenes que tener experiencia, sino saber cómo aplicarla en un determinado contexto. Y para ello, tienes que demostrar que tus antecedentes no son sólo parte de la historia, sino de qué manera los mismos van a ayudar a la empresa a crecer.
El trabajo de una persona tiene un precio, provoca una ganancia, y por eso las empresas pagan un salario. Aunque seas el mejor del mundo en tu trabajo, tienes que conocer cuál es el valor que ese trabajo tiene, y no debes dudar en responder esa pregunta cuando llegue. No hacerlo puede mostrar y hacer creer a las empresas que tienes falta de actitud, proactividad, y por sobre todo falta de confianza.
Realmente sos el mejor del mundo en lo que haces. Lo sabes. Nadie duda de ello. Sin embargo, alardear sobre esta característica en una entrevista no es lo mejor que puedes hacer. Las empresas pueden creer que será difícil trabajar en equipo con vos a pesar de las buenas cualidades que te hicieron llegar hasta ese lugar. Se honesto, humilde, y muestra de qué manera podrías ayudar a mejorar a la empresa y sus empleados.
Es cierto que uno se va de un trabajo por algún motivo. Salario, jefes, cultura, compañeros, falta de oportunidades. Sin embargo, no está bien visto que seas negativo y hables mal sobre tus empresas y compañeros previos. Ponerse en el rol de víctima no es el mejor camino. Si tuviste malas experiencias, intenta mostrar las cosas positivas que rescataste, y cuales son los desafíos que estas buscando. En caso contrario, pensarán que sos una mala influencia para el equipo, y que seguramente termines de manera similar si te contratan.
Las empresas quieren gente ambiciosa. Pero no extremadamente ambiciosas en todos los puestos. Encontrar este equilibrio, es un punto complicado. Si te están contratando para un determinado trabajo, y realmente lo quieres, tienes que mostrar que estás capacitado para ese puesto y que lo vas a hacer de la mejor manera. Es algo positivo que comentes tu ambición por crecer, preguntes acerca de las oportunidades para hacerlo y el camino que podrías recorrer en la empresa. Pero si dedicas toda tu entrevista a conocer el futuro lejano, puedes aparentar que si no consigues rápido un ascenso vas a dejar la empresa, y optarán por otro candidato. Las empresas no pueden tener el 100% de sus empleados con aspiraciones de llegar al nivel más alto.
Hay que ser coherente entre lo que expresamos, como acompañamos con nuestro cuerpo la conversación, y la impresión que dejamos. Intenta que tu vestimenta acompañe la formalidad de la empresa. Cuida tu postura en la entrevista. Mantente contacto visual con el entrevistador. Evita gesticular demasiado. Mostrate simpático y sonriente.
Siempre que sea posible, las compañías y tus futuros líderes van a pedir referencias a tus anteriores empleadores y/o compañeros si es que tienen un contacto en común. Y si tu vínculo o salida laboral no era la mejor, seguramente esto te afecte en un futuro. Por lo que siempre es importante tener una buena relación con la empresa que estás dejando.