En un mundo de organizaciones con normas rígidas, que lo único que esperan de sus empleados es que cumplan órdenes, la creatividad por cierto no tiene cabida. Sin embargo, esa manera de ver las cosas está hoy en retroceso, pues desde hace ya muchos años vemos cómo la aplicación de ideas innovadores da ventajas competitivas decisivas. Por eso, empieza a surgir esta demanda de creatividad, con la esperanza de que las personas con iniciativa puedan aportar lo suyo para mejorar la gestión.
¿Cómo hacemos cuando nos quedamos sin ideas o necesitamos nuevas?
Existen tácticas realizadas desde tiempo inmemorables y que han ayudado a grandes y pequeñas empresas a reinventarse, fomentar la creatividad y conseguir ideas innovadoras para cambiar el curso de sus organizaciones.Por ello acá comparto 4 de las más creativas.
Breve resumen de un método para generar buenas ideas y ponerlas en práctica, que fue creado en la Universidad de Stanford y se denomina “design thinking”. El design thinking parte de la premisa de que para hacer una contribución creativa es necesario establecer antes una pregunta o problema a resolver. Por eso, el primer paso consiste en hacer entrevistas a las personas vinculadas con el tema que nos interesa para enterarnos cómo piensan e intentar ponernos en sus zapatos. Al hacerlo, lograremos identificar cuáles son las dificultades que están atravesando y qué características generales deberá tener nuestra propuesta para que les resulte útil y atractiva.
Podemos hablar por ejemplo de Netflix, Uber o Airbnb como abanderados de esta vertiente. Por el otro lado, nos encontramos con empresas que siguen atascada en el pasado, cuyos objetivos son cortoplacistas y no pueden salir de lo ya conocido para alcanzar un nuevo estadío. Estas últimas podrían encontrar nuevos horizontes más prometedores si introdujeran el diseño como una nueva forma de guiar su forma de trabajar. No me refiero al diseño como práctica sino como concepto, estas organizaciones deberían adoptar la forma de pensar de los diseñadores: Design Thiniking.
La creatividad está íntimamente ligada a la originalidad. Ser creativos es tener la capacidad de generar algo diferente, generar impacto con ello y de algún modo deriva, en la mayoría de los casos, en marcar cierta tendencia. Para destacarnos con relación a otros, tenemos que intentar salir de la caja y pensar de manera diferente. No es fácil mantenerlo permanentemente pero podemos seguir algunos tips para intentarlo: