Muchas veces nos concentramos en mejorar nuestras habilidades para explicar o vender nuestras ideas, pero no hay que olvidar que las habilidades para escuchar también son fundamentales para una buena comunicación.
Escuchar atentamente te permitirá entender mejor tus tareas y desarrollarlas eficazmente. Pero hoy te proponemos ir un poco más allá y poner en práctica la escucha empática para conectar mejor con tus compañeros o compañeras de trabajo.
El desafío es poner especial atención al lenguaje verbal y no verbal con la intención de comprender el mundo interno y las emociones de la otra persona. Descubrir qué se dice, por qué se y cómo se dice te permitirá empatizar con ella y comprender su comportamiento.
Para detectar cómo lo haces te invito a responder un breve test
Cuando conversas:
1. ¿Prestas atención a la otra persona o escuchas tus propios pensamientos?
2. ¿Sueles interrumpir a tu interlocutor?
3. ¿Haces preguntas abiertas que no condicionen la respuesta de la otra persona?
4- ¿Siempre resuelves las conversaciones de la misma manera?
5. ¿Te aseguras de haber entendido correctamente?
6. ¿Escuchas a todas las partes involucradas?
Si crees que debes profundizar en tu escucha empática ten en cuenta los siguientes consejos:
1. Escucha con atención
Mantén tu atención en lo que dice la otra persona. Si bien es fácil decirlo, a veces hay que esforzarse para calmar la mente y callar las opiniones o juicios propios, o simplemente la vocecita que te recuerda las tareas que aún tienes pendientes.
2. No interrumpas
Deja que tu interlocutor termine de exponer. Evita interrumpir sus frases o hablar ante la primera pausa que realice, ya que de esta forma no se sentirá escuchado/a.
2. Presta atención al lenguaje corporal
Escucha cómo habla tu interlocutor, el tono, volumen y ritmo de su voz significan más de lo que crees. Por otro lado, observa las señales que hace con su cuerpo, especialmente con su postura, manos y gestos faciales.
3. Haz preguntas abiertas
Pide a tu interlocutor su opinión sin condicionar su respuesta. Te recomendamos comenzar con "qué" o "cómo" para incentivar a la otra persona a desarrollar y explayarse en su respuesta.
4. Brinda la mejor respuesta
Las personas en diferentes ocasiones necesitan respuestas distintas. A veces pueden necesitar ser escuchadas, comprendidas, alentadas o aconsejadas. Si no pudiste descifrar qué respuesta busca, o no conoces bien a la persona puedes preguntarle si quiere escuchar tu opinión o consejo. Una simple pregunta puede evitar muchas fricciones.
5. Comprueba tu comprensión
Puedes hacer checkpoints para confirmar si has comprendido correctamente. Esta es la mejor forma de evitar malos entendidos o suposiciones y que la conversación llegue a buen puerto.
6. Escucha a todas las partes
Si en la conversación intervienen más personas, trata de escuchar a todos. Naturalmente algunos hablan más que otros, pero todas las opiniones son igualmente válidas.
Te aseguramos que desarrollar una escucha empática te ayudará a relacionarte con los demás de una manera más sincera y eficaz en cualquier ámbito de tu vida. ¿Te animas a poner estos consejos en práctica?