¿Sabías que la mayoría de las personas quisieran hablar mejor inglés, pero no se animan o tienen vergüenza?
Hay 5 fantasmas muy comunes y que suelen aparecer a la hora de estudiar y de hablar inglés:
- El fantasma de la vergüenza: Es el fantasma del “qué dirán”... qué van a decir si pronuncio mal, no me sale la entonación, suena muy al español,etc.
- El fantasma del olvido: Frases como “no retengo”, “no tengo buena memoria”.
- El fantasma de la pronunciación: La pronunciación en sí es todo un tema… Bueno, es cuestión de entrenar el oído, dedicarle tiempo y sentir la confianza suficiente para practicar los sonidos que para uno son nuevos.
- El fantasma de la gramática: Como sabemos, en inglés existen reglas gramaticales que difieren del español
- El fantasma del no puedo: Solemos encasillarnos con frases como “nunca fui bueno en inglés, los idiomas no son para mí”. Eso es absolutamente FALSO. Todas las personas tienen la capacidad de adquirir un segundo idioma.
El inglés puede ser una gran oportunidad para ganar confianza en vos mismo, interiorizando el “sí, puedo”. Y ni hablar del panorama profesional, ya que el inglés te dará acceso a un mayor número de posibilidades en el campo laboral.
Por tal motivo, a continuación vas a encontrar 4 tips para superar estos fantasmas, perderle el miedo al inglés y comenzar a hablar:
- Aprovechá este asunto para ganar autoconfianza, nadie puede hacerlo más que vos misma/o. Aprendé de los errores y buscá perfeccionarte en cada ocasión.
- Reíte de vos misma/o. El sentido del humor es clave a la hora de adquirir nuevas habilidades. Podrías aprenderlo haciendo algún taller o curso de teatro o clown, en donde enseñen a reírse de uno mismo y utilizar los fracasos como puntapié para construir.
- Recordá que quien habla inglés con algún “acento” es porque sabe más de un idioma. Conoce más de una cultura, cosmovisión, etc. Sin embargo, muchos angloparlantes saben solo un idioma. ¡No te desanimes!
- Tomá perspectiva. Equivocarse, creer que uno no puede es parte del proceso de aprendizaje e implica que lo estás intentando. Relativizá el peso que le das a cada fantasma y comenzá a practicar!